martes, 25 de mayo de 2010

Parlamentos indígenas

Parlamento: fue una de las formas más utilizadas por las autoridades españolas para fomentar la paz entre indígenas y españoles, el parlamento era una instancia de reunión entre el gobernador máxima autoridad del reino y los caciques (lonkos) o ulmenes de las distintas tribus mapuches.

En ellos se reconocían la soberanía indígena sobre su territorio, se establecían las condiciones de paz, se intercambiaban prisioneros de ambos bandos, emanaban acuerdos para normar el comercio, duraban varios días en lo que se intercambiaban regalos y el gobernador los agasajaba con abundante comida y alcohol a los caciques.

El primer parlamento lo celebró el marqués Baides en Quillín en 1641.

Otros parlamentos fueron:

Antonio de Acuña y Cabrera asesorado por los siempre presentes jesuitas instó a las tribus del sector de Valdivia y Osorno a hacer la paz, a lo cual los caciques respondieron favorablemente, incluso los de Chiloé, esto animó al gobernador a celebrar un parlamento en la localidad de Boroa en enero de 1651.

En el parlamento se ratificaron los mismos acuerdos que las paces de Quillín, pero además los indios debían reconocer como territorio español al norte del Bío-Bío, además de auxiliar a los españoles en sus requerimientos territoriales, tener de ellos la promesa de dejarse convertir por misioneros y deponer las armas y cultivar la tierra. Por un momento el iluso gobernador Antonio de Acuña y Cabrera creyó que la Guerra de Arauco tocaba a su fin.

Sin embargo, un acontecimiento imprevisto detonaría la mecha de la insurrección, un navío español, el San Jorge, conduciendo el real situado a Valdivia encalló en la costa de Osorno y los indios Cuncos viendo que los españoles traían gran cantidad de bastimentos, se les despertó la codicia y mataron a todos los tripulantes, 18 españoles, dos mujeres, un clérigo y algunos negros e indios, a fin de ocultar su crimen.

El gobernador supo de este incidente en marzo de 1651, apenas mes y medio del evento de Boroa, por medio de algunas tribus temerosas del castigo español y que denunciaron a los culpables. Iracundo, Antonio de Acuña y Cabrera ordenó el castigo a los culpables al gobernador de Valdivia, Diego González Montero pero cuidando de no tocar a las tribus restantes.

El gobernador recibió de parte de los indios Cuncos a tres caciques culpables y fueron sometidos a castigo, sin embargo González advirtió un cambio en la disposición de los que eran hasta entonces sus indios amigos. En efecto, meses después los mismos Cuncos mataron una avanzada de doce españoles.

Parlamento de Paicaví (1612)

Alonso de Ribera convocó el 9 de diciembre de 1612 a una junta de paz en Paicaví, y asistieron los caciques Anganamón, Tereulipe y Ainavilú. En ella el padre Valdivia los trató con extrema condescendencia, dando por promesa la destrucción del fuerte de Santa Fe, el regalo de las embarcaciones anexas y la liberación de los indios del servicio; a cambio los indígenas debían aceptar la paz y que misioneros estuvieran entre ellos en labores evangelizadoras. Los caciques mirándose unos con otros, aceptaron con falsas promesas de paz a los sacerdotes Horacio Vechi, Martín de Aranda y a Diego de Montalbán en sus asentamientos.

Poesía Mapuche

A partir de la segunda mitad del siglo XX, numerosos poetas mapuches comenzaron a publicar libros con sus poemas, incluso en ediciones bilingües (en castellano y mapudungun). La poesía mapuche suele referirse al entorno natural y a las creencias del grupo.
En la actualidad, se destacan poetas mapuches como
Lorenzo Aillapán Cayuleo (1940); quien se define como üñümche (“hombre pájaro”) por su entendimiento del lenguaje de las aves; Elicura Chihuailaf Nahuelpán (1952), quien ha traducido obras de Pablo Neruda y Víctor Jara al mapudungun; Leonel Lienlaf (1969), un poeta y músico bilingüe; Rosendo Huenumán (1935), quien también fue diputado por el Partido Comunista de Chile; y Jaime Luis Huenún (1967), poeta y editor.
Estos son algunos ejemplos de la poesía mapuche contemporánea:



Soy el sueño de mi abueloque se durmió pensandoque algún día regresaríaa esta tierra amada.
He corrido a recoger el sueñode mi pueblo para que sea el aire respirablede este mundo. (de Leonel Lienlaf)
Cabalgo en círculo, llevado por el alientode los animalesque te ofrecí en sacrificio.
Galopo, galopo, soñando voypor los caminos del cielo.
De todos lados vienen a saludarmelas estrellas.
Oo!, Anciana, AncianoDoncella y Joven de la Tierrade Arribaen vuestro Azul se regocija mi sangre.(de Elicura Chihuailaf)

sábado, 15 de mayo de 2010

Organización Social


El Totemismo.- Es organización social de los Mapuches y demás pueblos indígenas chilenos, este tipo de organización es usada es muchas partes del mundo. Esto consistía en la creencia en el Tótem, que era un ser espiritual que animaba a algún animal, ave, reptil, pez, planta, astro, fenómeno o aspecto de la naturaleza. El Tótem, que los Mapuches llamaban Cuga, habría hecho alianza con el fundador de cada estirpe, contrayendo entre ambos la obligación de respeto y protección mutuas, esta alianza debía ser respetada por los descendientes a través de todas las generaciones.

El fundador o antepasado, al formular la alianza, tomaba el nombre del Tótem y lo transmitía a toda su descendencia constituyéndolo en el apellido del clan, por eso encontramos entre los mapuches apellidos como “Sol”, “Pato”, “Culebra”, etc.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Plateria mapuche


La Plateria

La platerìa reproduce las joyas utilizadas por las mujeres mapuches para adornarse.

Existe una gran cantidad de piezas de plata y en cada una de ellas està representado el espiritu de la raza. Dentro de la platerìa mapuche podemos destacar el trarilonko que es un cintillo de plata con monedas o cruces colgantes que se usa a la altura de la frente y que sirve para afirmar el pelo. El chawai especie de aro de diferentes dimensiones, el tupu o alfiler que se usa como broche para el vestido. Siquel prendedor pectoral, con tres cadenas de plata como tirantes. Nitrowe cinta con cupulitas de plata, Traripel, collar de cuentas de plata combinada con piedrecitas de distintos colores. Keltrantuhue collar de eslabones para sujetar las trenzas y el trariku o pulsera .

Árbol sagrado CANELO


El foiye o folle árbol sagrado de los mapuches, lo llamaron canelo debido a su parecido con el árbol de la canela. Es un árbol que alcanza unos 30 metros de altura. Es rico en vitamina C, aceites esenciales, sustancias antibacterianas, sales de hierro y calcio. Lo usan para limpiar heridas, contra el reumatismo, afecciones estomacales, dolores de garganta, sarna, tiña y ultimamente han descubierto en el canelo propiedades para el tratamiento del càncer.

El Canelo y la Machi constituyen en la cultura mapuche un sòlo ser. Cada machi planta su propio canelo y si alguien lo corta o lo destruye la machi morirà inevitablemente.

El ramo de canelo es signo de paz y aunque sea entre los enemigos le dan paso al mapuche que lleve en sus manos un ramo de canelo.
La madera del canelo es muy atractiva, por lo cual se emplea en construcción, mueblería y fabricación de instrumentos musicales. No sirve como combustible, ya que el arder produce humo picante.

We tripantu



We tripantu
Para celebrar el We tripantu las familias mapuches se reúnen alrededor de un fogón en ramadas de foye o canelo y quila. Allí preparan los alimentos, y más tarde los mayores contarán leyendas de los antepasados. Comen mültrun, y beben mudai, chicha de trigo… Es el momento de contar epew o cuentos.